Entender más

El fin de las 'golden visa', una gota en el mar del problema de la vivienda

Expertos y afectados señalan las carencias del anuncio del Gobierno de que dejará de dar la residencia a los extranjeros que inviertan medio millón de euros en pisos

La medida podría ser útil en la lucha contra el blanqueo, pero no incidirá en los problemas de ciudadanos corrientes para acceder a un inmueble, como promete Pedro Sánchez

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, junto a la ministra de Vivienda y Agenda Urbana, Isabel RodrÌguez (2d); el delegado del Gobierno en Andalucía, Pedro Fernández(d), y el alcalde de Dos Hermanas (Sevilla), Francisco Rodríguez (3d). / EFE

La eliminación de las 'golden visa' puede ser una medida positiva, pero no va a hacer ni cosquillas al problema de la vivienda en España. Es la conclusión unánime de todos los sectores implicados en una cuestión que genera quebraderos de cabeza a seis de cada 10 ciudadanos, según estadísticas avaladas por el Gobierno. Otra cosa es que la supresión de esos visados, que premian con el permiso de residencia a los extracomunitarios que hagan grandes inversiones en el país -sobre todo inmobiliarias-, no sea positiva en términos de lucha contra el blanqueo de capitales o incluso contra el narcotráfico. Pero, en puertas de un decisivo maratón electoral –vascas, catalanas, europeas–, el Ejecutivo ha puesto el acento no en esos encomiables objetivos, sino en que la medida servirá para que el derecho universal a un techo digno y adecuado pase por primera vez del artículo 47 de la Constitución a la realidad.