La Generalitat de Catalunya arrancó durante un año más de 26 hectáreas de juncales invasores que afectan a la biodiversidad en marismas y prados húmedos.
Atendiendo a un compromiso del año 2017 con el Consorcio de los Espacios Naturales del Delta -del que forma parte del Ayuntamiento de Viladecans-, el Departament de Territori i Sostenibilitat retiró en otoño los juncos del espacio de Els Reguerons y en verano hará lo mismo en la marisma de Filipinas y en los prados húmedos de can Sabadell, tres espacios ubicados en el término municipal de Viladecans.
Los juncos se arrancan de raíz con una técnica especial para evitar que rebroten. Así, la actuación también se hace en otras dos hectáreas en El Prat y Sant Boi.
Depredadores de la biodiversidad
La modificación de las redes de drenaje debido a las infraestructuras construidas en el Delta a lo largo de años y la desaparición progresiva de los rebaños que pastaban permitieron a una especie de junco colonizar estos hábitats y que se implantara con fuerza.
“Su presencia suponía una importante afectación porque no dejaba crecer especies vegetales propias que favorecen la alimentación y nidificación de la fauna acuática, que necesita de espacios abiertos”, apuntan desde el Ayuntamiento de Viladecans.
Así, antes de arrancar los juncos se había intentado controlar la expansión mediante el pasto y las quemas controladas.
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