El Ayuntamiento de Viladecans ha acordado una serie de medidas económicas dedicadas a paliar las consecuencias económicas y sociales que está dejando ya la pandemia del coronavirus, que incluyen la suspensión o el aplazamiento de varios impuestos y recibos municipales y que complementarán las ayudas estatales y autonómicas.

Así, el consistorio ha decidido alargar dos meses el periodo de pago de los recibos no domiciliados de Impuestos de Bienes Inmuebles (IBI) y del Tributo Metropolitano y ha ampliado hasta el 30 de abril el pago de cualquier liquidación pendiente, además de ampliar el plazo de cobro del impuesto de vehículos hasta el 2 de junio. 

Asimismo, y mientras dure el estado de alarma, no se emitirá ningún tributo ni multa de tráfico, y las zonas de estacionamiento regulado serán gratuitas. También se han suspendido los recibos de varios servicios municipales, como las guarderías municipales, el Ateneu de les Arts y los complejos municipales Podium y Atrium.

Medidas para comerciantes

En lo relativo a la actividad comercial, las medidas contemplan una devolución de la tasa de ocupación para las terrazas de bares y restaurantes, además de una compensación en la tasa de residuos comerciales a los establecimientos cerrados y a los paradistas del mercado semanal durante el tiempo que no se haya podido realizar. 

El consistorio viladecanense, que ha puesto a disposición de la población la propuesta del nuevo calendario fiscal, asegura que está trabajando ya en un paquete de medidas dirigidas al tejido económico y nuevas ayudas para la ciudadanía y que ofrecerá facilidades y criterios de flexibilidad ante las obligaciones tributarias de la ciudadanía. 

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