El Pleno Municipal de Viladecans aprueba unos presupuestos de cerca de 60 millones de euros para mantener las prioridades sociales y de calidad de los servicios. A pesar de estos presupuestos suponen una reducción del 9%, el Ayuntamiento seguirá incrementando partidas que consideran imprescindibles en estos años marcados por la crisis, como las ayudas a las familias –más de 170.000 euros para becas comedor o libros- y los recursos para luchar contra el paro -300.000 euros destinados a un plan de choque-.
Además, Viladecans apuesta por el crecimiento de los recursos para la innovación en las aulas –con una partida de 230.000 euros- con el objetivo de mejorar el éxito educativo, después de constatar que gran parte de la desocupación se centra en personas poco calificadas.
El teniente de alcalde de Economía y Evaluación, Pere Gutiérrez, explica que, con estos presupuestos, el Ayuntamiento reafirma su compromiso de “minimizar el impacto de la crisis en las familias más vulnerables y trabajar para reactivar la ocupación, mantener el nivel de los servicios en el espacio público y seguir mejorando el éxito educativo como base para la igualdad de oportunidades”.
Además, el Consistorio hace una reserva económica, iniciada en 2013, para afrontar posibles contingencias o un desfase en los ingresos previstos de otras Administraciones. Por eso, Gutiérrez califica las cuentas como “ajustadas a las necesidades, rigurosas y solventes”.
La reducción del 9% del presupuesto municipal se debe a la bajada de las inversiones, que este año será de un poco más de 7 millones de euros, ya que finalizan muchas obras como la renovación de la plaza de la Constitución y el complejo de la Torre-roja que se incluye en ella –que cuenta con un presupuesto de 2,6 millones de euros- o la adecuación del Ateneu de les Arts, entre otros.