Tras la sentencia del Tribunal Supremo condenando a penas de cárcel a los líderes independentistas se sucedieron varias jornadas de protestas en las calles que acabaron en incendios y barricadas nocturnas. Muchos ciudadanos y turistas esos días se hicieron fotos con 'Barcelona en llamas' como escenario, algo que suscitó polémica y críticas en las redes y los medios de comunicación.