Ya llevaba varios días en la feria del libro de Buenos Aires, cuando aquella mañana me dirigí al dueño de una de las mejores librerías de la ciudad: “Necesito un ensayo para entender de una vez qué es el peronismo”. Él se permitió un silencio de cinco segundos y luego contestó: “El peronismo no se lee, el peronismo se vive”.
El pujolismo en 'La Sagrada Familia' (leer noticia)