El Servei d'Emergències Mèdiques (SEM) atiende cada día en la ciudad de Barcelona una media de cuatro casos de personas con agitación psicomotora, es decir, físicamente descontroladas y que pueden suponer un riesgo para los que están cerca y ellas mismas. No todos son enfermos psiquiátricos, también hay casos de reacción a determinadas drogas o personas desbordadas por una situación crítica.
Médicos y policías se coordinan para inmovilizar a pacientes agitados (leer noticia)