Renace Boris Izaguirre de nuevo en el telehipódromo hispano. Después de aquella década prodigiosa de Crónicas marcianas, su vida mediática ha tenido grandes altibajos. Acabó marchandose a Miami y se incrustó en una gaseosa de chismes y cotilleos de Telemundo llamada ¡Suelta la sopa! En efecto, era un lugar en el que no se podía hacer otra cosa que soltarla. Lo más resaltable, y admirable, de Boris es su capacidad de reinventarse. Es la pluma con mayor potencia y colorido de todo el teleshow nacional.
Boris renace en traje de novia (leer noticia)