El secretario general de la Conferencia Episcopal Española, José María Gil Tamayo, ha admitido que durante años la Iglesia ha guardado un "silencio cómplice" ante los casos de pederastia en el seno de esta institución, que ha enmarcado en un contexto de "inacción de toda la sociedad española" ante estos delitos.
La Iglesia española admite un "silencio cómplice" con la pederastia pero extiende esa culpa a toda la sociedad (leer noticia)