Cada año hay en Europa más de 25.000 nacimientos con menos de 26 semanas de gestación. Son los bebés prematuros extremos. Tienen entre un 25% y un 75% de posibilidades de supervivencia, y entre el 75% y el 95% sufren secuelas graves. Se trata de un pronóstico que no ha mejorado en los últimos 20 años.
Una placenta artificial buscará salvar a los prematuros extremos (leer noticia)