Nacionalista desde la cuna, heredero del esfuerzo diario, alcalde respetado, líder del soberanismo municipalista, equilibrista en maromas imposibles y, ahora, asomado al abismo. Su condena ha sido anunciada en pleno debate de la amnistía. No todos le consideran un mártir de la causa.
Miquel Buch: el equilibrista que perdió pie (leer noticia)
Temas