Barcelona ha estrenado este miércoles, con una breve tregua de la lluvia, su mayor despliegue de ornamentación de Navidad. No solo por la nueva iluminación de diseño que ha llegado a la plaza de Catalunya, Aragó y la Gran Via, firmada por el estudio de Antoni Arola, tras ganar un concurso público. También por abrir la puerta a una nueva concepción de todo el montaje de ciudad, con un espíritu más moderno, que se irá abriendo paso en los próximos años en otros ejes. Y por sacar pecho por la nueva programación festiva y cultural que pretenden convertir a Barcelona en un referente del sur de Europa de cara al turismo y los viajes de compras.
Barcelona estrena su iluminación de Navidad más ambiciosa (leer noticia)