No es casual que el independentismo haya reforzado su campaña explicativa en el área metropolitana de Barcelona. Tampoco lo es que en este empeño de extender su causa repartan trípticos en castellano. Y menos casualidad resulta que el líder de ERC, Oriol Junqueras, redoblase en el debate de política general sus guiños a los catalanes de habla castellana para que se impliquen en el proceso soberanista para demostrar su integración en Catalunya. A este colectivo se considera, por sus ligazones familiares con el resto de España, el gran saco de indecisos de una futura consulta independentista. Pero una parte quiere sacudirse esta etiqueta.
A la secesión en castellano (leer noticia)