El confinamiento domiciliario es el último cartucho al que recurrirá el Ministerio de Sanidad para controlar la pandemia de covid-19, que 10 meses después de su inicio ya va por su tercera oleada. Cuatro autonomías han pedido ya al Gobierno central que apruebe el cierre total, algo a lo que de momento se niega. El Ejecutivo de Pedro Sánchez exhorta a las autonomías a tomar medidas más drásticas que no necesariamente implican un confinamiento domiciliario, como por ejemplo restringir aún más la hostelería y la restauración o cerrarlos directamente, según explican fuentes del Gobierno a EL PERIÓDICO.
Sanidad presiona para que las autonomías endurezcan las medidas antes de un cierre total (leer noticia)