El despliegue de todas las capacidades del Estado de derecho avanza cada día con determinación ante la proximidad del 1 de octubre, la fecha prevista para el referéndum suspendido por el Tribunal Constitucional. Ayer mismo se vio que las denuncias y los procesos judiciales acaban teniendo consecuencias tangibles para quienes exhiben, además de practiar, su desobediencia a las leyes amparadas por la Constitución.
Consecuencias más que tangibles (leer noticia)