En el Sónar pasan cosas que se escapan del guion. Por ahí han visto deambulando caballos que mansamente avanzaban hacia alguno de los escenarios del festival. Así llegó Cecilio G a su concierto en 2019 en la última edición 'normal' del Sónar, una 'performance' por la que el ayuntamiento expedientó a los organizadores debido a la prohibición de utilizar animales en espectáculos (este jueves, por cierto, la alcadesa Colau y el trapero del Bogatell se han saludado en el recinto de la Fira de Montjuïc).
Sónar 2022: Rojuu ilumina las tinieblas (leer noticia)