‘Uno para todos’, título al que explícitamente le falta la segunda parte del lema de los mosqueteros de Alexandre Dumas (‘¡y todos para uno!’), es una película de doble conocimiento e integración. David Verdaguer interpreta a un profesor interino en una localidad desconocida. Tiene que adaptarse al instituto en el que imparte clases y al ritmo de vida del pueblo. Mucho conflictos abiertos (niño maltratador que está superando un tumor, la relación de este con el resto de compañeros a los que ha maltratado, el profesor que no se encuentra a sí mismo y no se habla con su madre y hermanos desde la muerte de su padre) que la película cierra de manera tenue y agridulce.
'Uno para todos': un doble aprendizaje (leer noticia)