Mientras recorre los 20 últimos años de vida de Tommaso Buscetta, el primer miembro de alto rango de la Cosa Nostra que violó el código de silencio u 'omertà' y destapó los mecanismos internos de la organización –lo que desembocó en el encarcelamiento de cientos de sus colegas mafiosos–, la nueva película de Marco Bellocchio resulta a la vez previsible e impenetrable. Por un lado, contiene escenas y situaciones que recuerdan sucesivamente a títulos como 'El padrino', 'Narcos' y 'Gomorra'; por otro, pese a la retahíla de nombres y fechas y diálogos sobreexplicativos que ofrece resulta difícil dar sentido atodos los personajes secundarios, relaciones de poder y líneas temporales que se acumulan en pantalla. Y en cualquier caso, pese a que su atención a los detalles otorga a la película una convincente autenticidad, en realidad Bellocchio no nos cuenta gran cosa sobre los secretos de la Mafia.
'El traidor': entre lo tópico y lo insondable (leer noticia)