Brazo robot permite a Isabel Allende firmar libros a distancia

Poco imaginaba el sueco Jonas Jonasson que este lunes firmaría desde su casa en Estocolmo, con su tableta, un ejemplar de ‘El abuelo que saltó por la ventana y se largó’, libro que estaba físicamente en Barcelona, en el Espai Abacus de la calle de Enric Granados, donde un brazo robotizado estampaba en directo su rúbrica. Y menos podía pensar que lo dedicaría para Alessandra, una mujer de 94 años que reside en Italia, que de joven había sido vecina de Mussolini y "aún va en bicicleta, vive sola y es muy independiente, como el protagonista de la novela". Así lo cuenta su nieta, Patricia, que vive en la capital catalana y le llevará el ejemplar a su abuela cuando el coronavirus le permita viajar. Patricia ganó el sorteo, junto a otros 50 lectores, para participar en este imaginativo aperitivo de Sant Jordi en pandemia: dos sesiones de firmas telemáticas con seis autores internacionales. A Jonasson, Isabel Allende y Alex Michaelides les seguirán este martes el francés Pierre Lemaitre, el filósofo israelí Yuval Noah Harari y el sueco Niklas Natt och Dag. 

A por la firma del brazo robotizado de Allende (leer noticia)