Vladímir Putin tiene la reputación de ser un líder que le gusta hacerse esperar. Pero en esta cumbre con el máximo dirigente de Corea del Norte, Kim Jong-un, fue el presidente ruso quien llegó con media hora de antelación al nuevo campus de la Universidad Federal del Lejano Oriente en la isla de Russki, junto a la ciudad de Vladivostok, el escenario donde la reunión iba a desarrollarse.
Putin defiende dar "garantías de seguridad" a Corea del Norte para que renuncie al arma nuclear (leer noticia)