Con la voz y su imagen distorsionadas por motivos de seguridad, la menor víctima de la violación en grupo en Río de Janeiro habló por primera vez ante el mayor medio de comunicación de Brasil. “Espero que Dios haga justicia. Me siento una basura”, respondió con tono resignado a 'O Globo' la joven de 17 años que algunas informaciones identificaron como Beatriz Pereira.
"Espero que Dios haga justicia. Me siento una basura" (leer noticia)