Desde el inicio de la ofensiva para retomar Mosul, tanto el Gobierno como el Ejército de Irak se han esforzado por lanzar la imagen de que luchan por un Irak alejado del sectarismo y donde se respeten los derechos de sunís, chiís, cristianos, yazidis y shabaks.
El repicar de campanas, símbolo de los avances contra el Estado Islámico (leer noticia)