Varios ejemplos del famoso ASMR que tiene revolucionado Youtube: un susurro de mujer y unas manos que toquetean unas orejas de plástico enganchadas a los extremos de un altavoz que reproduce el roce de sus dedos con los pabellones auditivos -shshshshs-; una chica que se cepilla el pelo y se recrea con las leves notas de sus mechones al pasar por el arpa del peine -clinclín-; unas manos de caballero que cincelan una pastilla de jabón -ras, ras, ras-, un quiropráctico que le cruje el cuello a una señora -crack- y le pone las vértebras en su sitio... 5,3 millones de vídeos dan fe en Youtube de que los orgasmos cerebrales ("braingasms"), técnicamente ASMR, están de moda. Tanto es así, que algunas marcas han lanzado espots inspirados en este fenómeno.