Fin de trayecto. Bankia ganó 230 millones de euros el año pasado, su último ejercicio en solitario antes de la integración en CaixaBank, lo que supuso una caída del 57,6% respecto al beneficio del 2019. El retroceso se debió principalmente a las provisiones excepcionales de 505 millones que realizó para protegerse de las futuras pérdidas que le provocará la crisis del coronavirus cuando vayan venciendo las medidas de apoyo público a empresas y familias y comience a aumentar la morosidad.
Bankia gana un 57% menos por las provisiones contra la pandemia (leer noticia)