El reloj casi marcaba la una del mediodía, con el sol en alto y los vehículos motorizados sembrando un caos acústico en la Gran Vía, cuando el juez Andrés Sánchez Magro, titular del juzgado de lo mercantil número 2 de Madrid, pedía concreción en las conclusiones: “Cortitas y al pie”, imploró su señoría.
El juez decidirá en los próximos cinco días sobre los horarios del fútbol (leer noticia)