"Esto es una discoteca al aire libre", resume cabizbajo uno de los veinte agentes de la Guardia Urbana que este fin de semana trataba de dispersar a más de un centenar de personas que se reunían para tomar alcohol en el paseo del Born de Barcelona. La escena recuerda a la vida anterior a la pandemia. Jóvenes charlando, bailando y tomando alcohol en plena calle. "Necesitamos socializar", justifican muchos de los presentes. Los bares de la zona no dan abasto. "Entiendo que los vecinos se quejen pero necesitamos trabajar y no incumplimos la normativa: está permitido vender para llevar y es justamente lo que hacemos", responde también otro restaurador.
"El Born es una discoteca al aire libre" (leer noticia)