Lista de los mejores vinos para acompañar una comida con setas

Aunque el frío llegue ya, aún le quedan los últimos coletazos al otoño y todavía seguimos en plena temporada de setas. Los bosques siguen repletos de este exquisito manjar silvestre, para que podamos disfrutarlos antes de que termine la estación. Níscalos, boletus, Shiitake, champiñones, Portobello, ostras, existe una infinidad de tipos de esta especie del reino fungi que son comestibles. Y millones de recetas para prepararlos, pero a veces la duda salta con qué bebemos estos platos. ¿Es mejor el vino tinto, el blanco, rosado?

Por eso te contamos en este artículo, cuáles son los mejores vinos para acompañar las setas.

¿Vas a comer setas? Acompáñalo con estos vinos

Lo primero que deberemos tener en cuenta es cómo estamos preparando las setas y con qué ingredientes estamos acompañando este plato. Asimismo, tener cuidado, ya que existe alguna variedad de setas como el boleto cetrino o el coprino antialcohólico, con los que el consumo de alcohol puede ser perjudicial e incluso causarnos alguna intoxicación.

Generalmente, el maridaje perfecto dependerá del sabor y de la textura de este alimento, pero debemos saber que tanto el vino tinto como el blanco pueden ser un buen acompañante. Los tintos con cuerpo compenetrarán perfectamente con setas con un sabor fuerte como los boletus o las trompetas negras. En cambio, para setas más delicadas como las murgolas o colmenillas, un vino blanco respetará mejor la fragilidad y mantendrá un equilibrio excelente. Los sumillers recomiendan, eso sí, evitar los vinos dulces que puedan eclipsar la complejidad del sabor de las setas.

Vino y setas: así es el maridaje perfecto

Para maridar unos champiñones en salsa de nata, con pasta, en una quiche o en una receta sencilla, una recomendación puede ser Pinot Gris, o Pinot Blanc fino o con un Chardonnay, para ensalzar la cremosidad. Lo mismo para un risotto vinos blancos más suaves y secos como Soave y Gavi, o un champán rosado como Pinot Noir. Para las setas de ostra o Shiitake, al combinar mejor con aromas orientales o asiáticos, es muy interesante un maridaje con Merlot, Tempranillo joven o Riesling semiseco. Y para el tipo Portobello, los vinos que mejor acompañan son tintos fuertes de Cabernet, Malbec o Shiraz.