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Los mejores trucos para evitar que rebose el el agua hirviendo de la olla

Una olla con patatas hervidas.

Cuando ponemos una cacerola llena de agua hirviendo hay que tener un especial cuidado para no sufrir quemaduras en la piel y para que el contenido no se esparza por nuestra cocina. Si esto ocurre, además de que se requerirá que limpiemos después con mayor esmero porque las manchas llegan hasta zonas recónditas de la encimera y de la pared, si el agua se queda debajo de la olla se produce un chisporroteo característico que ensuciará aún más y que podría llegar a quemar la base del cazo.

El truco para que no salpique el contenido de la cacerola

Una olla repleta de alimentos como patatas, huevos, verduras o cualquier otro guiso es probable que desparrame parte de su contenido, pero más aún si estos ingredientes se encuentran sumergidos en agua. Entonces, con el aumento de temperatura, puede que ascienda el nivel y rebose.

Podemos prevenir esta situación y evitar que ocurra. Para ello debemos verter un poco de aceite de oliva en un plato y extenderlo por toda la superficie del borde de la olla, impregnándolo por la cara interna y por la externa. Así formaremos una película que impermeabilizará la parte superior de la cacerola e impedirá que se salga su contenido.

También se pueden utilizar otros tipos de aceite, puesto que el efecto aislante será similar. Otra manera es colocar una cuchara de madera sobre la cacerola, lo que bajará la temperatura del agua si esta llega hasta ella e impedirá que salga de la olla. Una variante más consiste en colocar dos pinzas de la ropa, una a cada lado del puchero, en los bordes. Es importante que las pinzas sean de madera para que funcionen.