Nutrición

Recetas ricas en proteínas y vitaminas: tres formas diferentes de cocinar el cordero

La carne de cordero solo tiene 220-230 calorías por cada 100 gramos

Terrina de cordero confitada y ñoquis con crema de calabaza y gorgonzola / EL PERIÓDICO

Baja en grasas, rica en nutrientes e ideal para las dietas de adelgazamiento. Así es la carne de cordero, un bocado repleto de proteínas, selenio, hierro y vitaminas que protagoniza muchas de las comidas de Navidad. Las crías de lechal y recental se amamantan en otoño para propiciar la elaboración en las cocinas de recetas tiernas, suaves y frescas. Con la idea de incentivar, rejuvenecer y desestacionalizar el consumo de esta carne, la Interprofesional Agroalimentaria del Ovino y el Caprino (Interovic), junto con los grupos gastronómicos La Musa y Ochenta Grados lanzan la campaña 'Cordero de pastoreo' con tres recetas originales, divertidas y diferentes para disfrutar de esta carne de sabor inconfundible que llegó a la Península en el Neolítico y se convirtió con el paso del tiempo en uno de los favoritos en los banquetes romanos.

El cordero es el aliado perfecto para favorecer la síntesis de proteínas musculares, gracias a su alto valor biológico y sus aminoácidos esenciales. Es también ideal para la actividad física aeróbica por su contenido en vitamina B6 que facilita el metabolismo de los hidratos de carbono y del glucógeno.

Los aminoácidos evitan la pérdida de masa muscular, así como la degradación del tejido muscular.

La carne de cordero solo tiene 220-230 calorías por cada 100 gramos, así que es indicado para todo tipo de dietas, incluyendo las de adelgazamiento.

Ochenta grados presenta ahora una terrina de cordero confitada y ñoquis con crema de calabaza y gorgonzola.

Se elabora una terrina cocinando a baja temperatura el cuello de cordero segoviano que, una vez cocinado, deshuesa, prensa y corta en la porción requerida.

Ñoquis con crema de calabaza: Partimos de una calabaza asada, la cual trituramos junto con nata y agua de su misma cocción. Después mantecamos con gorgonzola picante hasta obtener la textura deseada. Los ñoquis son 100% aptos para celíacos.

Para el aliño de tahini: Se hace una crema mezclando pasta de sésamo tostado, salsa de soja, vinagre de arroz y sirope de arce. Esta salsa es lo que le da el contraste perfecto al plato.

Para terminar, se baña el cordero con un jugo de carne casero.

Brioche de cordero. /

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La propuesta de Limbo Bernabéu es un brioche de cordero en salsa de curry con pico de gallo y piparras encurtidas con hierbas aromáticas de albahaca y hierbabuena.

Se tuesta el pan en la plancha y después se rellena con 70 gramos de relleno de cordero caliente. 

Encima se pone salsa romesco, pico de gallo, rodajas de piparra y cebolla frita. 

Se pone la salsa Chimichurri, con aros de cebolleta china y por encima tiras de albahaca y hierba buena.

Para la elaboración del relleno de cordero: hervimos la nata, añadimos salsa 'vindaloo' y la pasta de curry, volvemos a hervir. 

Añadimos relleno de 'Spring Roll', cordero desmigado y mezclamos hasta que quede bien unido.

Kefta de cordero. /

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La receta de Ojalá Pool Bar y Ojalá Beach Bar: 

Kefta de cordero con baba ganoush, queso labneh, crema de sésamo, ensalada libanesa, pistachos y hierbabuena.

Kefta de cordero, la preparación clásica de medio oriente. Son unas albóndigas de cordero especiadas y en este caso horneadas con melaza de granadas.

Acompañamos con crema de berenjena ahumada, labneh casero (queso que hacemos decantando el yogur y damos un toque de ajo y aove) y una ensalada libanesa, con hierbas como hierbabuena y perejil. "Todos los elementos acompañan muy bien al sabor tan característico de cordero", garantiza el chef Taut Repsys.