Cuando se habla de lentejas, casi todos pensamos en los típicos guisos de cuchara: con chorizo, con arroz, con verduras... O, en esta época, como complemento a las ensaladas frías de verano, antes de que se pusieran de moda ingredientes de allende los mares, como la quinoa.
Pero seguro que a pocos se les ha ocurrido la idea de hacer lentejas en un electrodoméstico que también está muy de moda últimamente: una freidora de aire.
Cocinadas de esa forma se convierten en el complemento perfecto para dar un toque crujiente a una ensalada o a un arroz, o como simple aperitivo, para comer mientras ves tu serie preferida o en la playa o piscina, con un refresco y un buen periódico o libro.
Para cocinarlas de este modo, hay que ponerlas a remojo durante 24 horas y cocinarlas en olla exprés durante 20 minutos o durante 40 si es en una olla normal.
Cubrir la freidora
Tras ello, se meten en la freidora de aire (cubriendo el fondo con papel de horno o de aluminio, para que no se metan por ningún recoveco de la freidora) y se añade un poco de aceite, sal, pimentón dulce y ajo en polvo. Se pone a 160º durante 20 minutos, aunque se remueve a los 10.
Al cabo de ese tiempo, quedará un aperitivo 'crunchy' y sano con el que poder condimentar platos o tomar solo.