Una nevera o frigorífico es un electrodoméstico que se usa para conservar alimentos y bebidas a bajas temperaturas, evitando así su deterioro y prolongando su vida útil.
El sistema de refrigeración de una nevera consiste en que que enfría el aire en su interior y lo mantiene a una temperatura constante, que suele estar entre los 2 y 8 grados para la conservación de alimentos frescos, y por debajo de los 0 grados para la congelación de alimentos.
Las neveras modernas suelen incluir diversas funciones y características, como control de temperatura, iluminación interior, dispensador de agua y hielo, y tecnologías de ahorro energético para reducir su consumo eléctrico.
Pero hay veces que las neveras dejan de funcionar correctamente y no enfrían. Uno de los motivos puede ser que esté atascado el orificio de drenaje de condensados. Si fuera eso, desatascarlo es muy fácil:
Desconecta la nevera de la corriente eléctrica y saca todos los alimentos y bebidas del interior.
Localiza el orificio de drenaje de condensados. Este orificio suele estar ubicado en la parte trasera de la nevera, cerca del fondo, y puede estar cubierto por una tapa o una cubierta de plástico.
Retira la tapa o la cubierta para acceder al orificio de drenaje.
Limpia el orificio de drenaje con un bastoncillo para los oídos, un hisopo de algodón. También sirve un lápiz, un palillo chino o un cepillo para eliminar cualquier obstrucción o acumulación de suciedad.
Si el orificio de drenaje sigue obstruido, puedes usar un cable de alambre para desbloquearlo. Inserta el extremo del cable en el orificio y hacerlo girar suavemente para deshacer la obstrucción.
Una vez que el orificio de drenaje esté despejado, se vuelve a colocar la tapa o la cubierta y se enchufa la nevera a la corriente eléctrica.
Se limpia el interior de la nevera con una solución de agua y vinagre para eliminar cualquier residuo o mal olor.
Siguiendo estos pasos, se debería desatascar el orificio de drenaje de condensados de la nevera. Conviene hacerlo regularmente, y siempre que se vea la zona donde está situado encharcada, para evitar que se vuelva a obstruir en el futuro.