El plátano es una fruta saludable que proporciona una gran cantidad de nutrientes esenciales y puede formar parte de una dieta equilibrada y saludable.

El nutriente más conocido es el potasio, pero además tiene más minerales -como el magnesio y el manganeso-, es fuente de vitaminas -como la vitamina C y la vitamina B6-, contiene una gran cantidad de fibra -que ayuda a mantener un sistema digestivo saludable y a controlar los niveles de azúcar en la sangre-, antioxidantes -que ayudan a prevenir el daño celular y reducir el riesgo de enfermedades crónica-y sus carbohidratos aportan energía rápida y duradera.

Nutricionistas y expertos en dietética aseguran que comer dos plátanos al día puede hacer maravillas para tu salud. Y para hacer más fácil esta tarea, hay un truco que permite comerlo de forma fácil y sencilla, sin ensuciarse las manos.

Para ello, solo necesitas una aguja. Con ella, y sobre la piel del plátano, pinchas el plátano y mueves la aguja de forma suave a derecha de izquierda unos milímetros.

Repites la operación de arriba a abajo, moviendo la aguja y pinchando a lo largo del plátano varias veces.

Posteriormente, se quita una parte de la piel al plátano y 'voilà': estará troceado en rodajitas y se podrá comer en pequeños bocados de forma fácil y rica.

Hay que tener en cuenta que insertar una aguja en un plátano puede causar daño a la fruta, haciéndola más susceptible a la contaminación. Además, hay que tener cuidado, porque la aguja puede contener microorganismos nocivos. También existe el riesgo de que te pinches con la aguja mientras la manipulas.