A fondo
Alcohol isopropílico, el aliado perfecto para la limpieza del hogar
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Limpieza / Pexels / Cotton Bro
El alcohol isopropílico, también llamado isopropanol, se emplea para diferentes fines, pero los más habituales son los relacionados con la limpieza y la desinfección. ¿Es la primera vez que oyes este producto? Pues toma nota porque puede convertirse en tu aliado para limpiar tu hogar a fondo.
Gracias a su poder desincrustante, quita la grasa y el aceite a la primera. También es ideal en superficies en las que suelen quedar marcas o huellas, ya que las elimina. Se evapora muy rápidamente, así que no deja restos ni daña las piezas de los equipos electrónicos. Además, es útil para limpiar los cristales o espejos, persianas y suelos.
Eso sí, algo que debes tener muy en cuenta a la hora de usar este tipo alcohol es que se trata de un compuesto químico que, además, es altamente inflamable, por lo que es fundamental utilizarlo con cuidado. Te damos todas las claves del alcohol de limpieza.
El alcohol isopropílico no es un alcohol etílico como el que se vende en los supermercados, farmacias y droguerías, sino que se trata de un compuesto químico que también recibe otros nombres como isopropanol, propanol o AIP, entre otros. Las principales características de este producto es que es incoloro y tiene un fuerte olor, aunque su aroma puede variar dependiendo según con que substancia se diluya o del producto que contenga este tipo de alcohol.
Antes de nada, debes utilizar guantes de limpieza cuando uses el isopopanol. Al ser un compuesto químico, puede irritar la piel, sobre todo si no está diluido con otras substancias. Tampoco lo inhales, pues podría dañar las vías respiratorias.
Aplica una pequeña cantidad de producto en un paño húmedo cuando vayas a limpiar un objeto o una superficie. Si lo vas a usar para limpiar una prenda de ropa, aplica un poco directamente sobre la tela y deja que el alcohol actúe antes de ponerla a lavar.
Posteriormente, pasa un paño seco de algodón o papel de cocina sobre la superficie u objeto limpiado para sacarle brillo. Este paso lo debes hacer rápidamente, ya que el producto se evapora muy rápido. Por suerte, no deja ninguna huella ni marca.
Al ser un compuesto químico inflamable, no solo hay que tener mucho cuidado cuando se emplea, sino también dónde se almacena. Lo más conveniente es mantener el producto bien alejado de fuentes de calor.
El alcohol isopropílico tiene otros usos más allá de la limpieza. En farmacia y medicina se emplea para conservar muestras biológicas o en productos de cosmética para evitar que hagan espuma. Es el caso de los tónicos, mascarillas o purificantes.
En la industria de la automoción se utiliza como aditivo del combustible. Además, tiene efectos descongelantes y es útil para evitar que se congele el agua del vehículo cuando hace mucho frío.
Asimismo, este tipo de alcohol también sirve como disolvente en pinturas o tintes, así como solvente en resinas y aceites esenciales.
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