El ruido es uno de las principales fuentes de conflicto en las comunidades de vecinos. Fiestas a horas intempestivas, obras que quitan el sueño, movimiento de mobiliario... Cuentas de Twitter como Líos de Vecinos dan buena cuenta de las peleas dentro y fuera de los edificios.

Una de las más recientes viene a cuenta de una ventana. En un cartel, un desesperado vecino implora un poco de menos ruido. Y empieza de manera educada reclamando al vecino que todas las madrugadas ("De 1 a 2") "cierra su ventana tan fuerte como si le fuera la vida en ello" que "piense en sus vecinos". "No es la primera vez que te escucho y sinceramente me despiertas con tus ruidos", lamenta.

¿Amenaza?

El mensaje reflexiona sobre la necesaria convivencia entre los inquilinos: "Vivimos en una comunidad de vecinos, no en la jungla".

Y tras las reflexiones más o menos ponderadas, entra en un tono más amenazador. Tras identificar al ruidoso como un vecino que "da al interior de la barriada", le conmina: "Si veo que sigues haciendo lo mismo, me pondré en contacto con el presidente para buscar una solución".