Los campos florecen y las flores se abren en primavera, esparciendo por todas partes su buen olor. En concreto, el mes de mayo es especialmente propicio para la floración.

Y es precisamente ese olor el que fragancias y ambientadores tratan de reproducir para que los hogares huelan a flores y primavera.

Sin embargo, la propia naturaleza proporciona plantas y arbustos que, de forma natural, pueden proporcionar ese buen olor con el que ambientar los rincones de cualquier hogar. Se trata de la llamada Andrómeda o Pieris Japónica, una planta de flores similares a la campanilla que no crece demasiado y que florece justo ahora, a principios de primavera. Además, es un arbusto de interior.

Si quieres disponer de este ambientador perfecto para tu casa, que además adorna y da color, tienes que plantar un cepellón que puedes adquirir en un vivero o centro de jardinería. O plantar las semillas, aunque ese es un proceso más arduo, largo y laborioso.

El clima lluvioso favorece el crecimiento y arraigo de este y cualquier otro cepellón, así que coge agua de lluvia en un recipiente y pon el cepellón en remojo hasta conseguir desapelmazarlo.

Posteriormente, sigue los pasos de cualquier trasplante de una planta: desenreda sus raíces y prepara la maceta o tiesto en el que vayas a colocar el cepellón de la Andrómeda con tierra y un drenaje adecuado.

Riégala de forma abundante al principio y ponla al sol o en semisombra. Es una planta que resiste bien al frío y soporta peor el calor excesivo, así que conviene situarla cerca de la ventana para que reciba luz del sol durante buena parte de la jornada.