La normalidad y la rutina en trabajos y escuelas ha vuelto a nuestras vidas, es así que en los fines de semana muchos concentran su ocio y aprovechan para hacer una salida fuera de su pueblo, comarca, o incluso provincia. Pero con tales desplazamientos acumulados en la vuelta -concentrada sobre todo al Área Metropolitana de Barcelona (AMB)-, las carreteras favoritas de los usuarios se han colapsado este domingo.
El Servei Català de Trànsit ha notificado hasta 25 kilómetros de retenciones en la AP-7 dirección Barcelona, 11 aglutinados en la zona de la Roca del Vallès, y otros 7 entre Sant Celoni, Martorell y Castellbisbal.
También, otra vía altamente afectada ha sido la C-16, con 10 kilómetros de retenciones en Cercs (Barcelona) dirección a la capital de la provincia también.
También ha habido más retenciones en las carreteras N-II (5 kilómetros) en Tordera, la C-17 (5 kilómetros) en Ripoll, la C-55 (5 kilómetros) en Castellgalí, la C-31 (4 kilómetros) en Santa Cristina d'Aro y la C-32 (4 kilómetros) en Alella; todas en dirección Barcelona.
Asimismo, un accidente en Esplugues de Llobregat (Barcelona) ha congestionado la B-23 a las ocho de la tarde, provocando hasta cinco kilómetros de colas.