La vuelta al área metropolitana en los últimos estertores del primer fin de semana de septiembre vuelven a traer las ya habituales retenciones e incidencias de tráfico a las vías catalanas.
Como suele ser habitual desde la liberalización de los peajes de titularidad del Gobierno de España, la autopista AP-7 es la vía que concentra el mayor número de incidencias.
Un accidente en esa autopista entre Castellví de la Marca y Sant Sadurní d'Anoia (Alt Penedès) en el que se han visto involucrado cuatro vehículos, ha provocado colas de hasta 20 kilómetros en dirección norte. Otro siniestro a la altura de Sant Celoni está causando retenciones de cuatro kilómetros en dirección sur.
Tarde de domingo de operación vuelta con complicaciones en la AP-7 por un accidente en el Alt Penedès. El siniestro, con cuatro vehículos implicados y dirección Barcelona, ha provocado a las 19.15 horas un máximo de unos 20 kilómetros de retenciones entre Castellví de la Marca y Sant Sadurní d'Anoia, según el Servei Català de Trànsit (SCT). También en la AP-7 hay unos 7 kilómetros de circulación lenta y paradas en la Roca del Vallès, hacia la capital catalana. Otra vía con tráfico intenso es la C-32 en el Maresme, con unos 3 kilómetros de circulación lenta en Teià. También destacan los 3 kilómetros de paros en la C-31/C-65 en Santa Cristina d'Aro (Baix Empordà) y los 3 kilómetros de congestión en la N-340 en Vallirana.
Por su parte, se notifica circulación con retenciones a la altura de la Roca del Vallès, Montornès del Vallès y de Sant Celoni. Y circulación con congestión de hasta 20 kilómetros en Subirats (Alt Penedès) en dirección norte.
Pero también en las vías alternativas para descargar de tráfico la AP-7 y aquellas que desembocan en la principal arteria en cuanto a la circulación de vehículos, se están notificando complicaciones en el flujo normal viario.
En la C-32 a la altura de Teià y dirección sur hay siete kilómetros de circulación con retenciones. En la C-31 a la altura de Santa Cristina d'Aro se suman cuatro kilómetros más de colas, y en la N-II en Tordera, 3 kilómetros más, de todos aquellos vehículos que proceden de la Costa Brava. Y en la N-340 también se registran retenciones en Vallirana y Subirats.
Los accesos a Barcelona comienzan a notar este vuelta de los vehículos a la ciudad y ya se están generando las primeras retenciones en el Nus de la Trinitat y el Nus del Llobregat.