La escasez generalizada de precipitaciones en España, salvo en puntos localizados, es una de las máximas preocupaciones. Sobre todo, en ciertas comunidades, como Catalunya.
Sin embargo, y según anuncian los meteorólogos, es una situación que está a punto de cambiar, puesto que llega una depresión aislada en niveles altos (DANA), que causará chubascos y tormentas importantes en varias regiones.
Y como la llegada de la DANA coincide con la calima, probablemente se generarán las conocidas como ‘lluvias de sangre’.
Partículas de polvo
La calima es una masa de aire cálido y seco que transporta consigo partículas de polvo y arena desde el desierto del Sáhara. Cuando esta masa de aire alcanza España, se mezcla con la humedad y las precipitaciones, dando lugar a una lluvia que puede tener un color amarillento, anaranjado o incluso rojizo. Es esta coloración lo que ha llevado a la denominación popular de "lluvia de sangre".
Este fenómeno no solo afecta a la visibilidad, reduciendo la claridad del aire, sino que también puede tener efectos en la salud de las personas, especialmente en aquellas que sufren de problemas respiratorios, alergias o asma. Las partículas de polvo en suspensión pueden irritar las vías respiratorias y empeorar las condiciones de quienes ya tienen dificultades respiratorias.
'Lluvias de sangre'
Las lluvias previstas esta semana, sobre todo en el sudoeste de la Península -y con especial incidencia en la zona del golfo de Cádiz y Estrecho, según informa la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet)- irán acompañadas de este polvo en suspensión, por lo que se prevén 'lluvias de sangre' o chubascos "acompañados de barro", tal y como pronostica la Aemet.