Nada que ver con el granizo que cayó este pasado viernes, ni las intensas lluvias que el domingo regaron Barcelona y su área metropolitana; pero aunque este sábado las precipitaciones no han tenido la presencia y el efecto de los últimos días recogiendo cantidades ínfimas de agua -medio litro en el observatorio Fabra- nos ha dejado un precioso regalo tras el paso de este escuálido frente: un espectacular doble arcoíris.
Este fenómeno, que se ha revelado sobre las 19.30 de la tarde, ha coloreado un firmamento hasta ese momento gris gracias a los rayos de sol que han aprovechado las primeras brechas entre las nubes para ejecutar un maravilloso e intenso arcoíris que se ha podido apreciar desde varios punto de la capital catalana.
Para el domingo, la probabilidad de lluvia en Barcelona es aún más escasa aunque no descartable.
El pronóstico es de una jornada de nubes y claros y temperaturas suaves por debajo de lo habitual para estas fechas que aún no habrán repuntado.