El invierno parece querer despedirse por todo lo grande. Una borrasca mediterránea volverá a traer inestabilidad, con riesgo de precipitación (también en la zona de Barcelona) y nevadas en cotas relativamente bajas, y ya no se descarta ver nieve en zonas próximas al litoral como la capital catalana.
Será precisamemte esta borrasca mediterránea la que dará entrada a la potente entrada de aire polar continental prevista para el final del domingo y el lunes. El invierno regresará entonces con todo el ímpetu.
El Servei Meteorològic de Catalunya (Meteocat) señala al posible responsable de este movimiento atmosférico. "Estos días el desplazamiento del vórtice polar hacia Europa y el calentamiento súbito de la estratosfera en el Ártico son los responsables del descenso acusado de la temperatura que se espera la semana que viene", ha explicado el Meteocat en Twitter.
El servicio meteorológico aprovecha la circunstancia para recordarnos qué es el vórtice polar estratosférico: "Es una zona de vientos fuertes y rotación ciclónica situada en la estratosfera polar, a entre 15 y 50 kilómetros de altitud. Se forma en el otoño -agrega- por el rápido enfriamiento causado por la noche polar, el periodo de seis meses sin radiación solar, y desaparece en el verano".
¿Podrá nevar?
La combinación de un anticiclón situado cerca del Reino Unido y la borrasca que impulsará aire frío del Mediterráneo, abrirá la puerta a esa entrada de aire polar, que se mezclará con la humedad mediterráneo. La mezcla puede tener una consecuencia: nieve.
Los pronósticos aún no son concluyentes, pero coinciden en que la nieve podrá descargar en cotas bajas, incluidas zonas próximas al área de Barcelona, entre la noche del domingo y la madrugada. Tampoco se descarta que nieve durante la madrugada del martes.
Según los avisos que han activado el Servei Meteorològic de Catalunya, se espera que pueda precipitar nieven a nivel del mar y que a partir de 400 metros se acumulen grosores entre 2 y 5 centímetros.
A medida que avance la semana, el aumento progresivo de la temperatura, aún manteniéndose por debajo de la media para esta época del año, dejará ya en residual cualquier posibilidad de nieve en cotas bajas.