Se acabó la bonanza. Catalunya entra de lleno este miércoles, 22 de febrero, en una nueva fase meteorológica. Una perturbación traerá nubes, lluvias y descenso de las temperaturas, sobre todo a partir de la tarde. El día más húmedo será el jueves, aunque las borrascas pueden reaparecer durante el fin de semana. El invierno parece querer dar un arreón en sus últimas semanas.
Las nubes irán ganando presencia a partir de la tarde, especialmente en las comarcas del tercio norte. Durante la mañana, podría llover de manera débil y dispersa en algunas zonas. A partir de entonces, las lluvias podrán ir ganando protagonismo, aunque la previsión es que se concentren en puntos del Pirineo y Prepirineo, las comarcas del noreste y la mitad norte del prelitoral.
Las precipitaciones serán de intensidad débil o moderada, aunque podrían ir acompañadas de tormenta y de lluvia de barro.
La cota de nieve rondará los 1.800 metros durante la mañana y bajará a los 1.600 a partir de media tarde.
El descenso térmico se notará sobre todo en las temperaturas máximas, que bajarán sensiblemente. Muy difícilmente veremos máximas cercanas a los 20 grados como hemos visto últimamente.
El viento soplará de suave a moderado en casi todo el territorio.
El jueves lloverá, sí, pero las predicciones aún no tienen claro la intensidad y la extensión de las precipitaciones. Puede ser que acaben concentrándose las precipitaciones más importantes en las comarcas del norte. La cota de nieve bajará en el Pirineo occidental, donde se activarán los avisos por nevada. El fin de semana podemos volver a notar el efecto de nuevas borrascas.