Barcelona alcanzando ya con cierta frecuencia los 30ºC y un grado de humedad que repercute aún más en la sensación de bochorno. Las poblaciones que rodean Lleida y la misma capital coqueteando más de lo habitual con la barrera de los 40ºC y convirtiendo en casi un riesgo para la salud el salir a la calle en las horas punta.
El Pirineo asumiendo un clima veraniego de calor y tormentas de tarde. Toda la franja marítima de Catalunya adaptándose a que de mayo a septiembre, a causa de la sucesión de noches tropicales, conciliar el sueño es una misión cada vez más difícil .
Y nuestros bosques conteniendo la respiración porque el riesgo de incendios se presenta cada con más anticipación.
Las comarcas del interior de Catalunya, en alerta
Y todo eso con la previsión de que esta próxima semana de comienzo una de la olas de calor más tempranas desde que se tienen registros y que va a elevar las temperaturas a niveles próximos de récord en las zonas de más afectación.
Es un episodio canicular en el que se ve inmerso casi toda la península Ibérica, pero con especial incidencia en toda la zona del suroeste y, más concretamente, el valle del Guadalquivir.
Pero en Catalunya también notaremos sus efectos, especialmente en las zonas del poniente de Lleida y Tarragona. Justo por este motivo, la Generalitat ha activado el Pla de Protecció Civil de Cataluña (PROCICAT) por ola de calor en siete comarcas de la provincia de Lleida -Garrigues, Noguera, Pla d'Urgell, Segarra, Segrià, Urgell y Solsonès- y en tres de las de la provincia de Barcelona -Anoia, Bages y Berguedà-, por temperaturas extremas.
Este aviso de alerta por ola de calor comienza el lunes a las 12.00 y se alargará, como mínimo, hasta al miércoles alas 18.00 -aunque es probable que se pueda extender hasta final de semana- y podría llegar a alcanzar el miércoles el nivel 5 de una escala de 6, según ha informado el Servei Meteorològic de Catalunya.
Protección Civil de la Generalitat ha pedido a los ayuntamientos prever sitios frescos o salas con aire acondicionado en caso de que sea necesario su uso. Y que se tenga especial vigilancia de las personas mayores de 75 años sin soporte familiar o sin recursos; personas con discapacidades físicas o psíquicas y limitaciones de movilidad; personas que deban permanecer o realizar actividad física al aire libre (incluidas las actividades laborales) y personas con enfermedades crónicas.
Entre las recomendaciones que Protecció Civil hace a la ciudadanía está hidratarse muy a menudo, bebiendo bastante agua y evitando beber alcohol y tomar comidas copiosas.
Así como evitar salir a la calle en las horas de máxima insolación y, por tanto, tareas como ir de compras hacerlas preferentemente en las primeras horas de la mañana o por la tarde cuando el sol ya declina.
¿Cuándo se acabará la ola de calor?
Para que un episodio de altas temperaturas sea considerado formalmente como una ola de calor se requiere un mínimo de tres días consecutivos en los que al menos el 10% de estaciones meteorológicas registren valores máximos superiores al 95% de la serie entre 1971 y 2000.
Una ola de calor depende de su duración en el tiempo, el número de provincias afectadas, las temperaturas máximas registradas y su anomalía: la diferencia entre el valor medio de un lugar determinado y el que se está registrando en ese momento.
En la que nos afecta actualmente, la AEMET ha señalado que la "incertidumbre es elevada" y podría alargarse toda la semana. Según los diagramas, en el caso de Cataluña es posible que esta ola de calor llegue a su máximo entre el miércoles o jueves, luego se mantendría en esa franja alta un par de días más y comenzaría a remitir a partir del sábado con un descenso suave de las temperaturas que, aun así, se mantendrían por encima de la media.