El pasado miércoles un vecino de Terrassa murió a causa de un disparo cuando, al parecer, se activó el arma que estaba manipulando.
Los hechos ocurrieron alrededor de las seis y media de la tarde, cuando el hombre se encontraba de visita en un taller mecánico.
Fuentes policiales han confirmado que la víctima tenía en sus manos un arma corta que era de su propiedad, con todos los permisos en regla, y que, accidentalmente, ésta se disparó.
Aunque el disparo fortuito es la principal hipótesis en la que se trabaja, los Mossos d’Esquadra han abierto una investigación para esclarecer los hechos.