El argentino Federico Delbonis dijo hoy que su victoria ante al español Pablo Carreño en la segunda ronda del Masters 1.000 de Miami se debió a aumentar la agresividad en su juego y ser paciente cuando el marcador estaba en su contra.
Tras remontar un partido que parecía que tenía controlado el español, el de Azul ganó 1-6, 7-5 y 6-2.
Sobre este inicio de partido, indicó que fue "complicado" y le "costó bastante entrar en ritmo" por el viento y por Carreño que estaba muy sólido", especialmente con el revés.
Explicó a la prensa a la conclusión del choque que en el segundo set mejoró, y se sentía mejor, tanto de piernas como de golpeo.
Eso provocó que le mejorase su rendimiento y su rival acusase que le estaba "pegando más duro y jugó más atrás y dejar la bola más alta", lo que le permitió atacar.
Delbonis dijo que está intentando encontrar "equilibrio, concentración y tranquilidad" para rendir a un nivel estable durante todas las fases del partido y no tener "altibajos tan grandes".
"Traté de no desesperarme, de estar tranquilo, porque sabía que Carreño tendría algún bache", afirmó.
"Si me enojaba sabía que no iba conseguir nada", agregó.