El Gremi de Cotoners flipa

Hombre, es verdad que TV-3 ha tardado siete años en abordar oficialmente el caso de la 'Pujol’s family', pero hay que reconocer que la espera ha valido la pena. Les ha salido un ‘30 minuts’ francamente ingenioso. Es muy curioso cómo explican en este relato de TV-3 las depredaciones monetarias y las tribulaciones judiciales de esta familia. El dinero del abuelo Florenci resulta que se lo llevó de la venerable institución Gremi de Cotoners a mediados del siglo pasado. Ingresaba comisiones de tapadillo en Suiza, sí, pero lo hacía con un loable fin: que la familia tuviera un 'coixinet' para poder subsistir, por si en España triunfase algún golpe de Estado y se tuvieran que exiliar enseguida. Nos hicieron unos gráficos muy bonitos al respecto, siguiendo la trayectoria de aquella bienintencionada trapacería monetaria entre Gibraltar y Suiza. Y luego nos explicaron que aunque aquella suma de dinero era inicialmente modesta, el ingenio inversor de esta ‘family’ la supo transformar en una respetable cantidad que acabó en Andorra. O sea, una historia muy humana, de una familia precavida que solo pretendía evitar quedar en la indigencia por si tuvieran que exiliarse algún día. ¡Ah! TV-3, como departamento de prensa del equipo de abogados defensores de esta ‘family’ está haciendo una labor sublime. ¡Sobre todo que el asunto quede circunscrito a "la deixa de l’avi", y de todo lo demás, ni pío! El segundo eje ha sido señalar las maquinaciones intimidatorias contra los Pujol y contra el ‘procés’ por parte de la policía patriótica española capitaneada por el canalla Villarejo. Les ha salido una combinación muy efectiva. Primero nos cuentan la bondad del entramado monetario de esta ‘family’, y luego nos alertan de que es de España de donde viene la vileza de todo este asunto. Desde el punto de vista periodístico hay dos aspectos innovadores en este trabajo. Las informaciones que relatan la acción judicial sobre los Pujol, calificados por el juez como ‘organización criminal’, las han ofrecido en castellano, sacadas de cadenas no catalanas. O sea, todo lo malo nos llega en lengua española. La otra innovación es que este documental lo conduce prácticamente, con intervenciones continuas, de principio a fin, Josep Pujol Ferrusola. Es muy original. Eso es como si en TVE hicieran un documental sobre Luís Bárcenas y lo condujera su hijo Willy.

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