TÚ Y YO SOMOS TRES

Simpatía, espuma, tranquilos que no hay peligro

Dani Rovira y Pepe Viyuela (TVE-1).

Empieza 'La noche D' (TVE-1) con Dani Rovira entrando muy nervioso en la Sala del Consejo de TVE, presidida por Ángela Molina, y le dicen: «Dani, queremos que presentes el nuevo programa de la casa» y Dani responde, contentísimo: «¡Vale, me veo capaz!», y Ángela concluye: «Bien, perfecto Dani, lo demás es puro trámite». y Dani se marcha más contento que unas pascuas. Hombre, es una forma de comenzar simpática. Pero alejada de la realidad. Ha faltado la retranca. El mordiente. Ni TVE ni ninguna televisión pública le da a nadie dos horas de prime-time en su primer canal con esta alegría. Primero se le pasa por los servicios de domesticación del candidato. Marcaje de lineas rojas. Lo que no se puede hacer ni decir. A quién no se debe tocar nunca. O sea, que a este arranque le ha faltado dentadura. En realidad este programa no está pensado para practicar la mordacidad ni el sarcasmo puntiagudo. Aquellos años 80, que en TVE cabía hasta el heterodoxo Gurruchaga con su 'Viaje con nosotros', por ejemplo, hoy no se permite. Ni pensarlo. ¡Ahh! Somos modernos a rabiar, eso sí. ¡Cómo progresamos amiguitos! Dicho esto sería muy injusto no reconocer, dentro de este género que practican –que es la comedia ingeniosa y sin peligro– sería injusto no reconocer la enorme simpatía de Dani Rovira, y la notable empatía que consigue. Este primer programa lo han dedicado al amor. ¡Ah! Qué tema más eterno, y más bonito. Dani comenzó su monólogo, enraizado en la más pura esencia de El club de la comedia, diciendo: «Una vez le pregunté a mi abuelo: abuelo, abuelo, ¿cual es el secreto para llevar 60 años queriéndose? Y él me contestó: ¡Lo que diga tu abuela!». Eso es humor blanco, sí. Las dos horas que el programa dura, se llenan con una superposición trepidante –a veces un exceso de trepidación aturde– de secciones encadenadas que protagonizan Antonio Resines, Cristina Medina, David Perdomo, Lara Ruíz...