Operación repesca en 'Masterchef' (TVE-1). O sea, se trataba de meter de nuevo a Saray, aunque solo fuera un ratito, para conseguir repuntes de audiencia magníficos. Lo consiguieron: fueron el programa más visto del día. A Saray  –recordémoslo– la expulsaron hace unas semanas porque echó el cadáver de una perdíz, cruda y con plumas, sobre el plato, y listo. Ahora la han vuelto a llamar. Llegó con bajo tono muscular. Más que guerrera, mustia, Quizá aspiraba a quedarse de nuevo. Pero también la echaron, como al resto de posibles repescados. Saray se esforzó en estar sumisa. Solo nos ofreció uno de sus golpes cuando le preguntaron qué ha hecho durante estas semanas fuera del concurso. Contestó: «He estado arrancando pelos a las gallinas. Me quedó clavada la espina del pollo negro». El pollo negro es aquella perdiz. Todo esto está grabado de hace meses. Actualmente, Saray y la productora del programa (Endemol Shine Iberia) viven acusaciones cruzadas. Ella dice que no se presentó al 'casting' de aspirantes al consurso. Asegura que la fueron a buscar expresamente y le ofrecieron entrar, que es distinto. No se preocupe Saray por no estar en 'Masterchef'. Bien mirado esa espina que dice tener clavada a lo mejor es una bendición y no una tortura. Ya se ha publicado que Tele 5 la busca. Allí no solo la pondrán a desplumar pollos y perdices. También deberá retorcerles el pescuezo en vida. Es lo bueno que tiene la tele: una cadena te echa por la ventana, y otra está esperando que aterrices.