TÚ Y YO SOMOS TRES

Heredar España, y una dama arrodillada

La regia familia, frente al Instituto Cervantes (’Liarla Pardo’, La Sexta). / periodico

Sorprendente escena la que ha conseguido el reportero Luis Troya en Liarla Pardo (La Sexta). Se había apostado frente al egregio edificio que alberga el Instituto Cervantes de Madrid, y esperaba la llegada de la princesa Leonor, y de sus papás, los monarcas. Era un día encapotado. Restos de fina lluvia en los cristales. La heredera al trono había de leer un artículo de la Constitución, y  Troya recordó que, además, ese mismo día también celebraba su 13º aniversario. Un revuelo de señoras se agolpaban frente a la entrada. 

Troya las animó a que cantasen Cumpleaños feliz, y también Es una chica excelente, que son melodías muy propiadas. Y, de pronto, Troya reparó en una dama que estaba en una posición rara. ¡Ah! Parecía mucho más bajita que las demás. Y se cercó a ella, vivamente interesado. La cámara nos mostró la realidad: no es que fuera bajita aquella ciudadana, es que le había entrado tanto fervor, tanta pasión ante la regia familia allí corporizada, que se puso de rodillas en la acera de la calle, en piadosa actitud de feligresa monárquica.

El lance es interesante. Ahora que parece que en las recepciones de la Casa Real las damas invitadas cada vez practican menos la genuflexión cuando saludan a los monarcas, resulta que una señora del pueblo llano ha querido ir más allá: el arte genuflexo le parecía poca cosa y decidió directamente arrodillarse sobre el duro y húmedo bordillo de la calzada. El reportero quedó muy impresionado.  Y se acercó a ella y le soltó: «Señora, parece que esté usted en Fátima. Pero no creo que aquí le hagan ningún milagro». En efecto, el único milagro registrable –si es que puede considerarse como tal– es que la regia familia posó un momento ante aquel revuelo de damas, y la princesa hasta saludó con la mano.

LA HERENCIA .– Las regias imágenes en el Instituto Cervantes se las pasaron también a Cayo Lara en La Sexta noche. A este político lo que le llamó la atención fue la princesa. Exclamó: «No entiendo que la chiquita esa herede un Estado. Eso es una antigualla tan gorda que rechina a Tirios y Troyanos. Creo que ya es hora de que el CIS comience a preguntar si queremos monarquía». ¡Ah! Ha habido reacciones airadas ante estas palabras de Cayo Lara. No sé si a los enfadados les ha molestado más que llame a la princesa «la chiquita esa», o que reclame al CIS que nos pregunte si queremos ser republicanos.