AUDIENCIAS

Empate técnico entre el Rey y el 'president'

El discurso de Felipe VI en Catalunya tuvo más espectadores, pero la intervención de Puigdemont le superó en cuota

El Rey Felipe VI y el ’president’ Puigdemont, en sus respectivas intervenciones televisivas.

La inevitable comparación entre los discursos televisados del Rey, el pasado martes, 3 septiembre (sobre la tensa situación que se está viviendo en Catalunya),tensa situación y del Presidente de la Generalitat, que ofreció el miércoles, interesaron por igual. Es decir, se podría considerar que hubo un empate técnico: nadie ganó claramente. Ni perdió.

Según los datos de la empresa de audiometría  Kantar Media, el seguimiento que tuvo en Catalunya el discurso del 'president' Carles Puigdemont Carles Puigdemontuvo una audiencia conjunta de 1.553.000 personas, con una cuota del 54,6%. Es decir, casi 55 personas de cada 100 que a las nueve de la noche del pasado miércoles estaban ante el televisor, sintonizaban alguna de las cinco cadenas (TV-3, La Sexta, 3/24, 8TV y Canal 24H) que ofrecía en directo la intervención de Puigdemont.

En el caso del discurso del Rey del día anterior, y si solo se seleccionan las cinco cadenas mencionadas anteriormente (la intervención del Rey la dieron una treintena de canales en toda España), la audiencia del discurso del Monarca congregó a 1.670.000 personas en Catalunya, con un 51,4% de cuota.

De este modo, el Rey tuvo una media de 117.000 espectadores más que Puigdemont, pero la intervención de Puigdemont consiguió 3,2 puntos más de 'share'. Así, y tal como muestran los números, se puede plantear un equilibrio bastante claro entre ambas emisiones.

También señalan los números que, en Catalunya, TV-3 fue la cadena mayoritariamente elegida por el grueso de la audiencia para seguir, tanto al Monarca (918.000 personas y un 28,4%) como al 'president' (975.000 y un 34,2%).         

Al margen del empate técnico en audiencia, lo que sí parece que está fuera de toda duda es la importante expectación que la intervención de ambos ha despertado en la pequeña pantalla, claro reflejo del obvio interés que la difícil situación política y social despierta en toda Catalunya.