Solo su capacidad interpretativa ha logrado que la ficción no lo devore. Robert de Niro (Nueva York, 1943), el siete veces nominado y ganador de dos Oscar, en 1972 por 'El Padrino II' y en 1981 por 'Toro Salvaje',es un actor monumental que ha marcado historia dentro y fuera de las pantallas. 

Ahora, el mito, el rey de los intérpretes, conocido por sus papeles de gángster y de personajes turbulentos, se ha unido a la joven promesa, el actor McCaul Lombardi, para protagonizar la nueva campaña de Ermenegildo Zegna. 

De Niro, con la fuerza y la bien llevada madurez que le distinguen, define un nuevo momento para la firma milanesa. En las imágenes de 'Defining Moments', que empapelan las calles de Milán, Roma, París, Londres y Barcelona, la estrella, repeinada, con depurada barba y su inconfundible lunar, aparece como maestro de Lombardi, que debutó con 'American Honey' (2016), y ganó el Premio Jurado en el Festival de Cine de Cannes.

La pareja se ha puesto bajo las órdenes del director creativo Alessandro Sartori y el cineasta Francesco Carrozini, en la nueva campaña compuesta de cuatro cortometrajes en los que se desvelan momentos clave de sus vidas a través de un íntimo dialógo entre ambos.

DOS GENERACIONES

Maestro y discípulo se sinceran contándose experiencias. El veterano habla de sus mentores, de cómo es su filosofía a la hora de tomar decisiones y de lo que le atrae o no de un papel. Por su parte, el joven actor, visiblemente emocionado ante las confesiones de la megaestrella, también comparte algunas de sus vivencias. Un diálogo en el que estas dos generaciones se identifican. Y aunque aparentemente no tienen nada en común más allá de su pasión por la cámara y su origen italo-americano, descubren que se parecen más de lo que pensaban.

Mientras la pareja charla relajadamente en distintas localizaciones como en un descapotable, unos jardines y una terraza, lucen un 'look' impecable con diseños neoclásicos de la colección estival de Zegna, que han sido elegidos por ellos mismos. Camisas, trajes, americanas, corbatas y gafas de sol en materias nobles y tonos neutros que destilan un 'savor faire' italiano con vocación de perfección.

La firma centenaria ha confirmado que los dos actores representan el ideal del hombre Zegna: "Aunque pertenecen a dos generaciones diferentes, ambos tienen una afinidad que trasciende la edad. Ellos comparten vocación, herencia cultural, además de un sentido y un carácter audaz", destaca la compañía, que lleva más de un siglo vistiendo al hombre y que ha sido liderada por cuatro generaciones de la familia.